Hacia un comercio electrónico más sostenible en Colombia

abril 11, 2025

Las opiniones, análisis y comentarios expresados en esta entrada de blog son exclusivamente del autor y no reflejan necesariamente la posición ni la opinión de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE)

 

El comercio electrónico en Colombia ha crecido exponencialmente en los últimos años. De hecho, en 2024 aumentó más de un 25 % frente a 2023, permitiendo que miles de empresas lleguen a más consumidores y generando grandes oportunidades económicas. Este crecimiento amplía la demanda potencial y, con ello, impulsa la inclusión económica de empresas más pequeñas en mercados internacionales, lo que a su vez contribuye al desarrollo económico y social, especialmente en países en desarrollo como Colombia. Sin embargo, este crecimiento también plantea desafíos ambientales que deben ser abordados si queremos garantizar un desarrollo verdaderamente sostenible del sector. ¿Cómo avanzar hacia un e-commerce más responsable con el medio ambiente? A continuación, compartimos algunas estrategias clave que la UNCTAD recomienda para 2025, dirigidas a gobiernos, empresas y consumidores. Porque transitar hacia un comercio electrónico más sostenible es una tarea compartida.

¿Cómo podemos lograr un e-commerce más responsable con el medio ambiente?

Aquí te contamos algunas estrategias clave que la UNCTAD recomienda en 2025 para cada actor: gobierno, empresas y consumidores. Pero antes de hablar de soluciones, vale la pena recordar algunos de los principales desafíos que enfrenta el comercio electrónico en materia ambiental:

  1. Logística de última milla: muchas entregas se realizan desde centros de distribución alejados de las ciudades, aumentando las emisiones de CO₂.
  2. Embalaje excesivo: los paquetes individuales generan más desperdicio que las compras tradicionales en tiendas físicas.
  3. Consumo energético: los centros logísticos y de almacenamiento consumen grandes cantidades de energía para operar.
  4. Devoluciones frecuentes: las devoluciones, muy comunes en e-commerce, implican un alto costo ambiental por el transporte y el manejo adicional.
  5. Hábitos de consumo: la facilidad de comprar online puede llevar a un consumo excesivo y poco consciente.

Ahora sí, ¿qué podemos hacer frente a estos retos? A continuación, compartimos algunas de las estrategias clave que la UNCTAD recomienda para 2025, dirigidas a gobiernos, empresas y consumidores. Porque avanzar hacia un e-commerce más sostenible es una responsabilidad compartida.

  1.  ¿Y qué puedo hacer yo como consumidor

El consumo consciente es un compromiso de todos. Si eres como yo y compras en línea, estos pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia:

  1. Consolida tus pedidos: en lugar de hacer muchos pedidos pequeños, agrupa tus compras en un solo envío para reducir la cantidad de entregas y su impacto ambiental.
  2. Elige entregas estándar sobre las expresas: las entregas de un día o mismo día generan casi el doble de emisiones. Pregúntate, ¿realmente necesitas ese producto con tanta urgencia?
  3. Revisa bien antes de comprar: tómate el tiempo de leer descripciones, tallas y especificaciones para evitar devoluciones innecesarias. En Corea del Sur descubrieron que el e-commerce genera hasta cinco veces más residuos de embalaje que las tiendas físicas.
  4. Participa en la economía circular: usa plataformas de segunda mano, intercambio o alquiler. En India, una sola plataforma de productos usados logró reducir 8 millones de toneladas de CO₂ en un año.
  5. Prefiere comercios con sello de sostenibilidad: apoya a empresas que se esfuerzan por ser responsables con el planeta. Al final, nuestras decisiones como consumidores pueden transformar el mercado.

     2. ¿Y qué puedo hacer yo como gobierno?

Si trabajas en políticas públicas, hay muchas acciones que pueden marcar la diferencia para avanzar hacia un comercio electrónico más sostenible. Aquí van algunas ideas clave:

  1. Impulsa positivamente el uso de energías renovables: diseña políticas que promuevan la adopción de energías limpias en las operaciones logísticas. Puedes ofrecer beneficios fiscales a las empresas que inviertan en tecnologías verdes y facilitar la transición energética del sector.
  2. Regula los embalajes excesivos: establece estándares para reducir el uso de plásticos y materiales no reciclables, como ya lo han hecho países como China y Ruanda. También se pueden implementar impuestos a los empaques no sostenibles y promover sistemas de devolución y reutilización.
  3. Invierte en infraestructura para una movilidad más limpia: fomenta la creación de redes de recarga para vehículos eléctricos, zonas urbanas de bajas emisiones y mejores ciclovías para entregas en bicicleta. Todo esto ayuda a reducir las emisiones en la logística de última milla.
  4. Establece regulaciones sobre devoluciones: prohíbe la destrucción de artículos devueltos, como ya lo hizo Francia, y promueve alternativas como la donación o la reconversión de productos no vendidos. Además, puedes crear incentivos para las empresas que logren mantener bajas tasas de devolución.
  5. Crear y apoyar sistemas de certificación ambiental: establece o impulsa sellos o certificaciones para identificar el comercio electrónico sostenible, exige reportes sobre huella ambiental y promueve campañas de educación para consumidores y empresas sobre el impacto de sus decisiones.

      3. ¿Y qué puedo hacer yo como empresa?

Si formas parte de una empresa que vende online, tienes un rol crucial en la transformación hacia un comercio electrónico más sostenible. Aquí te comparto algunas acciones clave:

  1. Logística inteligente: uno de los mayores desafíos del e-commerce es la logística de última milla. Hoy en día, muchas entregas provienen de centros de distribución alejados de las ciudades, lo que aumenta las emisiones de CO₂. Para hacer esta operación más eficiente, es esencial apostar por
  • Centros de distribución urbanos y dark stores: ubicar bodegas más cerca de los consumidores ayuda a reducir las distancias de entrega y los tiempos de espera.
  • Vehículos eléctricos y alternativas de transporte sostenible: algunas empresas en Colombia ya han comenzado a incorporar bicicletas y motos eléctricas en sus flotas, una tendencia que debe seguir creciendo.
  • Optimización de rutas con tecnología: la inteligencia artificial y el análisis de datos pueden ayudar a planificar rutas más eficientes y reducir recorridos innecesarios.

 

  1. 2. Embalaje sostenible: menos residuos, más impacto positivo: el uso excesivo de empaques en los envíos es otro desafío. Para reducir su impacto, se pueden implementar estrategias como:
  • Materiales biodegradables y reciclables: el cartón reciclado, los bioplásticos y los empaques reutilizables son alternativas clave para minimizar residuos.
  • Reducción del sobreempaquetado: implementar un diseño de empaques eficiente puede disminuir el desperdicio sin comprometer la seguridad de los productos.
  • Devoluciones responsables: mejorar la información de los productos en línea y ofrecer opciones de cambio en tienda física puede reducir la cantidad de devoluciones y su impacto ambiental.
  1. Apuesta por energía limpia para centros logísticos más verdes: los centros logísticos y de almacenamiento consumen grandes cantidades de energía. Adoptar fuentes de energía renovable es fundamental para reducir la huella de carbono. Algunas acciones clave incluyen:
  • Paneles solares en bodegas y centros de distribución: en países como China, esta estrategia ha permitido reducir significativamente las emisiones. Colombia tiene un gran potencial para replicar este modelo.
  • Normativas e incentivos para el uso de energías limpias: políticas públicas que fomenten la adopción de energías renovables pueden acelerar la transformación del sector.

Colaboración: La clave del éxito en Colombia

Colombia tiene una gran oportunidad para liderar la transformación hacia un comercio electrónico más sostenible. Desde la optimización logística hasta el uso de energías renovables y la educación del consumidor, existen múltiples estrategias para reducir el impacto ambiental del sector. Pero lograrlo depende del compromiso de todos. La sostenibilidad no es solo una tendencia: es una necesidad para garantizar un crecimiento equilibrado, responsable y con futuro.

Los acuerdos internacionales de comercio digital, como el reciente Protocolo sobre Comercio Digital del Área de Libre Comercio Continental Africana, ya comienzan a incluir criterios ambientales. Colombia puede —y debe— ser parte activa de esas discusiones a nivel regional y global.

En la CCCE seguimos comprometidos con una digitalización que no solo sea eficiente, sino también sostenible. ¿Cómo crees que podemos implementar o fortalecer estas iniciativas en Colombia? ¡Comparte tus ideas con nosotros!

Si quieres saber más sobre el comportamiento del comercio electrónico o participar sobre las discusiones del sector, ¡afíliate!

Referencias

UNCTAD. (2025). Fostering environmentally sustainable electronic commerce. In Policy Brief (No. 117). https://unctad.org/system/files/official-document/presspb2024d3_en.pdf

 

Sobre el autor:

Maria Paula Basto

Economista senior

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